PRINCIPIO ALARA
La realización de cualquier exploración radiológica debe de estar justificada, utilizar la mínima dosis como razonablemente sea posible (principio ALARA) y, por supuesto, nunca sobrepasar unas determinadas dosis.
El cumplimiento de estos criterios básicos hace que sea necesaria la confluencia de unos profesionales cualificados, que puedan determinar la realización de la prueba diagnóstica más idónea, y una aparatología puntera y moderna, que permita optimizar las dosis de radiación.
Nuestra mejor justificación es cumplir estas características y estar siempre al lado del paciente.