Esta técnica fue desarrollada en España por Adrián Hernández durante el año 2009 y lanzada al mercado al año siguiente. Los inicios no fueron fáciles debido a la crisis económica y a la inmadurez del mercado odontológico en sistemas digitales. Algunos laboratorios veían de forma clara las ventajas del producto, pero apenas existían escáneres intraorales en las clínicas dentales por lo que la transformación digital en aquellos tiempos era una utopía.
El sistema fue presentado durante la feria Expodental del año 2010 y llamó la atención de diversos investigadores de la Universidad Complutense de Madrid. Fruto de esta colaboración para realizar estudios de investigación y tesis doctorales, cooperación qué aún se mantiene, nació la primera venta de PiC dental adquirida por el centro de Diagnóstico Bucofacial Dr. Ortega.
Para lograr una mayor penetración en el mercado español, mientras llegaba la transformación digital a las clínicas, se decidió crear un servicio personalizado de toma de impresión y diseño protésicos para casos complejos de implantes bajo un entorno digital y sistemas CAD/CAM de alta calidad, tales como impresoras 3D y fresadoras industriales. Realizaban planificaciones de implantes, férulas para cirugía guiada, diseños de estructuras complejas, etc. Pero, sin duda alguna, el servicio estrella fue su protocolo de carga inmediata para arcadas completas.